Las nuevas etapas hay que empezarlas con fuerza para poder dejar huella en la biografía de uno mismo. Ana Guerra lo sabe y por ello ha tejido un tema en el que condensa todas sus energías. De esta forma rompe con fuerza las barreras musicales y revalida su contrato de alquiler que le permite vivir en nuestro corazón por mucho tiempo más.
Esta canción tiene mucho ganado, desde los primeros acordes. La artista isleña ha utilizado un sonido acogedor, que sabe a pop clásico y con el que es fácil enganchar a los oyentes. Además, este trabajo es culminado por el carisma artístico de Ana Guerra que permite que su voz luzca como un faro en mitad de la noche.
Por otro lado, en los versos, nos encontramos con una canción vitalista que ejerce de flotador en mitad de la aburrida cotidianeidad. Con esta letra, intenta conquistar a un amor en tiempo de descuento y no sabemos si lo ha conseguido, pero desde luego que nuestro cariño ha logrado acomodarlo en su bolsillo.