Aunque estemos más o menos distanciadas de las polémicas opiniones del jurado de OT 2023, ayer llegamos a la misma conclusión que muchos de los espectadores del programa: la gala 9 fue complicada para elegir a sus cuatro nominados, pese a haber comenzado con una canción grupal fiestera pero que no logró pasar a los términos de lo icónico.
Los nominados comenzaron la dura batalla por quedarse en el programa al mostrar su esencia pura. Tanto Álvaro Mayo con “I want love” como Paul con “MILO J: BZRP MUSIC SESSIONS, VOL. 57” conquistaron a sus fans con excelentes actuaciones.
A continuación, Martin protagonizó uno de los grandes números de la noche con “Footloose”, triunfando con una gran interpretación y carisma a la hora de poner en marcha su voz junto al baile.
Los siguientes fueron Naiara y Juanjo, que con su saber estar e impresionantes voces, nos hicieron vibrar con sus notas interminables, especialmente las de la gran favorita de la noche: Naiara. Aunque esperemos que la modernidad llegue a la voz de la artista aragonesa en las próximas semanas, solo podemos decir ¡larga vida a “la cigarra”!
El relevo fue tomado por la gran Ruslana, que, bajo mi punto de vista, hizo arder el escenario con una interpretación con sello propio. Además, fue una nueva muestra de su madurez artística. No vi los motivos para que fuese nominada por ningún sitio.
Posteriormente, Lucas se quedó estancado en una actuación lineal y sin sal. Además, la desafinación poco digna de una gala 9 le llevó directo a la nominación.
Aunque el nivel fue subido con una rapidez abismal gracias a Bea. La concursante se creyó por primera vez en el programa que es una auténtica estrella y esto se plasmó con una gran seguridad y elegancia.
Finalmente, a pesar del trabajo, la linealidad propia de “Kill Bill” le llevó a Chiara al vértigo que produce una nominación. Ojalá pueda demostrar esta semana lo que es como artista.