La noche del sábado cayó rendida a los pies de Dellafuente en el Riyadh Air Metropolitano de Madrid. El concierto dio comienzo reuniendo a más de 60.000 personas en un espectáculo inolvidable que combinó sentimiento, raíces y presencia escénica.
Abrió con “Bailaora” ante un público entregado, rodeado de un escenario monumental que hacía alusión a su tierra, Granada, una estrella nazarí de ocho puntas con fuentes, juegos de luces, efectos de fuego y una atmósfera envolvente. A lo largo del concierto, sonaron algunos de sus temas más míticos como “Veneno”, con la que se creó un momento intensamente emotivo interpretado bajo una lluvia calurosa e inesperada que añadió dramatismo y emoción al espectáculo.

El show incluyó invitados como Lia Kali con “Fosforito”, Amore con “Malicia”, Pepe y Vizio con “Flores” y “Flores pa tu pelo”, y Morad con “Manos Rotas”, apariciones que fueron recibidas con mucho entusiasmo y emoción por el público.
Dellafuente apenas habló, pero con sus pocas palabras se despidió emocionalmente de los escenarios por un tiempo. En las gradas, almas que llenaron el estadio entre cánticos, bufandas del Dellafuente F.C. y banderas que se ondeaban con orgullo. El ambiente parecía el de una final, pero no de fútbol, era la final de una era. La despedida (por ahora) del Xino de Granada.
Cerró con “Consentía”, coreada por todo el estadio, en una noche que supo a despedida, homenaje, fiesta y consagración.

