Allí donde muere el sol, la luna empieza a presenciar un pedacito de historia de nuestra música. La Frontera, Javier Ojeda de Danza Invisible y La Guardia regalaron a los pinteños una preciosa noche de viaje entre acordes.
LA FRONTERA
Los primeros en salir al escenario fueron La Frontera, enmarcados por una presencia poderosa de las guitarras eléctricas y el inconfundible sonido de la armónica de Javier Andreu, arrasaron y a más de uno nos hizo salir de las gradas en búsqueda de tierra para saltar.
Un ambiente de comunidad se respiró al cantar himnos tan vitales como «Juan Antonio Cortés», «Judas el miserable» o «El Límite».
JAVIER OJEDA – DANZA INVISIBLE
El siguiente en saltar al escenario fue Javier Ojeda, ex vocalista de Danza Invisible. Sin duda, si hubiera que definir su paso por Pinto en una sola palabra, sería «huracán».
El andaluz puso en pie al público madrileño, con canciones como «Sabor de Amor» o la anticipada a su tiempo por hablar del cambio climático: «Naturaleza Muerta».
LA GUARDIA
Finalmente, la maestría para captar historias por las que no parece pasar el tiempo hizo acto de presencia. La Guardia, como sinónimo de magia con la que robar voces, se quedaron para siempre en la memoria con «Mil calles llevan hacia ti» o «Cuando brille el sol».
El fin de fiestas fue puesto por los tres intérpretes sobre las tablas. Sin duda, dejaron una estampa imborrable para todos los presentes.

