Hay discos que los escuchas una vez, pero duelen durante toda una vida. Marina Reche, pese a tener una carrera corta, se ha convertido en una experta del asunto. Con una sabiduría admirable, se está convirtiendo en la voz de una generación que se acoge a ella en mitad de la tormenta. Un último ejemplo de ello es su nuevo EP titulado “Oscuridad”.
Se trata de un disco que, apuesta por una producción orgánica, donde la voz de la cantante reluce y acaricia almas a su son. Sin duda, consigue sonar totalmente atemporal, apostando principalmente por las baladas que arrancan lágrimas.
En este disco, la artista recoge todas las fases del dolor. Desde la rabia hasta la nostalgia de lo que no pudo ser, pero se soñó. Todo ello, está descrito de una forma muy sincera, permitiendo ser el refugio de todo aquel que ha tenido el corazón roto en algún momento de su vida.

