Ana Milán, ha sido una de las grandes salvadoras del periodo de confinamiento, gracias a sus miles de anécdotas que nos hacían escapar de las cuatro paredes de nuestros hogares. Su serie “By Ana Milán” no podía quedarse atrás, y nos ha llenado de vida.
El dinamismo es el principal lema de esta serie, disponiendo de una amplia variedad de acontecimientos que nos hacen viajar hacia una moraleja extraordinaria, pues el destino es encontrarse así misma.
El humor es francamente excelente, pues considero que, para hacer comedia lo primero que hay que saber hacer es reírse de uno mismo. Resurge de una situación sentimental muy complicada superando diversas trabas de la vida a base de lucha y sacando siempre la parte positiva de la situación. En ningún momento resulta cargante, sino que siempre deja con ganas de más.
Además, enseña a no atarse a una relación cuando una de las dos partes no es feliz. En ocasiones por el bien común hace falta dejar marchar. Siempre la sinceridad gana. Solo hay que cambiar el objetivo de la mirada para darse cuenta de que tenemos a nuestro lado otros pilares, como unas buenas amistades que nos ayuden a pasar el mal trago.
La serie, es todo un homenaje a las mujeres fuertes que no se achantan ante los retos y las dificultades. Muy necesaria.
A pesar de que la serie me ha agradado bastante, he echado en falta una mayor duración de los episodios permitiendo un mayor desarrollo de las historias.