• abril 19, 2024 5:30 am

Crítica | ‘Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd’ de Lana Del Rey

Lana Del Rey lanzó el pasado 24 de marzo su noveno álbum de estudio Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd y no hemos podido dejar de pensar en él desde entonces.

Desde Born To Die en 2012, Lana Del Rey (Lizzie Grant para los amigos) no ha parado de producir música. Conocida por sus temas vintage a la par que revolucionarios, la artista ha vuelto a abducir a sus oyentes cual sirena con sus cantos con éste último álbum de estudio. En Did you know that there’s a tunnel under Ocena Blvd, título tan peculiar a la par que profundo, Lana Del Rey nos lleva a dos viajes distintos: uno, al de su pasado con su familia; otro, al de sus reflexiones mentales que prueban, una vez más, que es una artista que no dejará nunca de crecer.

Porque dentro de todo eso: pasado y reflexión, hay algo más. La carrera de Lana Del Rey siempre ha seguido un tema concreto, entre varios, y es el concepto del sueño americano. Esas historias de chica ideal americana, soñadora, enamorada de su daddy, una figura ideal–y que, en realidad, tiene poco de ideal–que a la vez consigue hacerla sentir mejor consigo misma. Aunque esa idea parece mantenerse, ahora no se fija tanto en la necesidad de otro ser a su lado, más bien en lo que ella se aporta a sí misma. Ligada a otros conceptos explorados previamente: la soledad, juventud, exploración de una misma…Del Rey continúa avanzando creativa y personalmente. 

Producido por Jack Antonoff, Mike Hermosa, Drew Erickson, Zach Dawes, Benji, cuenta además con colaboraciones como las de Jon Batiste, Father John Misty, Bleachers, Tommy Genesis, SYML, Riopy y, el sermón de Judah Smith.

16 canciones, 1h 17 minutos para ser exactos es lo que dura este Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd (me niego a acortar el título, lo siento) y, aun así, se me hace corto. El álbum arranca con “The Grants”, tema introductorio al disco y a su vida, siendo este un homenaje a su familia, los Grant. Junto con las voces de góspel de Melodye Perry, Pattie Howard y Shikena Jones, la canción sitúa a la perfección al oyente para lo que va a encontrar a lo largo del disco: homenajes, alegrías, llantos y esperanza.

“Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd” la canción que da título al álbum, no habla solo del túnel real (Jergins Tunnel) situado en Long Beach, sino que va más allá. Mientras habla de sus bellas paredes, Lana Del Rey medita sobre su existencia y su deseo de seguir siendo recordada para no acabar como el hotel bajo el bulevar Ocean.

Sweet” es la pieza previa a uno de los temas más impactantes del disco y nos pone en situación de la Lana que realmente es. Como la malvada de una película Disney (que, en el fondo, tiene razón) y con una dulce, dulce melodía, Lana Del Rey le canta a todo aquel que opina que es como las demás. Única, pero con sentimientos y pasiones reales, todo aquel que la busque debe saber dónde buscarla.

A&W” deja sin palabras. Conociendo que es el acrónimo de “American Whore” una podría pensar que únicamente sabiendo eso, ya se sabe de qué hablará, pero no es así. A través de una pieza musical magistral de 7 minutos y 13 segundos y que mezcla varios géneros, Lana Del Rey explora todo su personaje y revienta su carácter en esta canción. Con un inicio introductorio acompañado de piano y guitarra, nos pone en la situación a la que ha llegado. Todos hablan de ella como una “AW”, ¿pero acaso creen que le importa? La melodía aumenta en intensidad, al igual que la letra, y nos transporta a los discos previos de Lana donde el descaro y la chulería predominaban ante situaciones similares donde se la juzgaba. Y, tras el clímax de la canción, llega la parte más hipnótica de la canción hacia un claro destinatario con los versos “Jimmy, Jimmy coca puff, Jimmy, Jimmy ride” con mayor ritmo y directa a su objetivo.

Tras esta revelación de su lado más lascivo, el interludio a piano de un sermón de Judah Smith (“Judah Smith Interlude”) parece querer limpiar nuestros pecados, pero realmente solo termina incrementando la pasión que tanto critica. Aunque controversial, resulta artístico para todo aquel que logra relacionar el hecho de que aparezca este sermón intercalando “A&W” con “Candy Necklace (feat. Jon Batiste)”, canción que relaja la excitación de la previa y resulta en una reflexión sobre su pasado musical. Y así, volvemos al interludio, esta vez de Jon Batiste, donde sin más palabras que exclamaciones sentimos como el viaje continúa.

Kintsugi”, dura, pero necesaria, habla del dolor de perder a un ser querido. Sencilla, a piano, no necesita más que su voz para reflexionar y dejar el dolor salir. “Fingertips” habla, de forma más desgarradora, de su pasado y sus traumas. Como si fuera la entrada de un diario en el que escribes tras un día agotador, únicamente dejando los pensamientos fluir, Lana Del Rey canta una de las canciones más tristes y sinceras de la historia. Desgracias familiares, sueños rotos y la súplica a su familia para que no la abandone. Un poema duro de escuchar, pero necesario para comprender la vida de la artista al que solo queda añadir gracias por existir.

Paris, Texas (feat. SYML)” es, sin duda, una de las canciones más bellas no solo de este álbum sino de toda su discografía. Junto con el piano–instrumento que no abandona a la arista en todo el disco–y la voz de Lana, todo el que la escuche se siente en un baile a través de la historia de la artista. Una travesía por los viajes, reales y espirituales, que están hechos y quedan por hacer.

Grandfather please stand on the shoulders of my father while he’s deep-sea fishing” es nuevamente una reflexión sobre la vida y muerte donde Lana hace un canto al cielo en forma de oración hacia su abuelo y Dios para que cuiden de su padre.

En “Let The Light In (feat. Father John Misty)” volvemos a pasear por su lado más despreocupado y enamoradizo. “Margaret (feat. Bleachers)” continúa con el amor en una canción que está, como indica, dedicada a su amigo Jack Antonoff, cantante de Bleachers, y habla sobre cómo conoció a su mujer, Margaret Qualley.

Y, en la recta final, vuelve la caña. “Fishtail” es un retorno a sus ritmos más elécticos que se acompalan de una letra defensiva y protagonizada por su espíritu de femme fatale. “Peppers (feat. Tommy Genesis)” es una geneliadad que samplea “Angelina” de Tommy Genesis. “Peppers” es uno de los temas más carismáticos, de los que revuelven el disco y hacen recordar las épocas previas. Chulesco, directo y sincero, perfecto para creerse Angelina Jolie o para llorar… Pero con ritmo. 

Finalmente, como no podía ser de otra forma, volvemos a “Venice Bitch” con “Taco Truck x VB”, una psicodelia musical que haría vibrar a cualquier fan de Lana Del Rey, mezclando todos los géneros que la artista maneja y a la vez las nuevas tendencias que no despeinan a Del Rey. Bang bang, kiss kiss.

En definitiva, Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd es todo un viaje a través de la vida y obra de la artista en vivo y de primera mano. Una travesía por todos sus discos, desde 2012 hasta 2023 y que promete no detenerse. Lana Del Rey es una maestra de las letras y de cómo hilar canciones y ritmos, llevando su música a un nivel espiritual que pocos músicos manejan.  

Team Delirium

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