Los Bridgerton nos enamoraron con su llegada a la pequeña pantalla, es por ello por lo que tras meses sucumbiendo a los encantos de los libros desde las estanterías a las tiendas no hemos podido esperar más y nos hemos hecho con el primer tomo de la saga “El duque y yo”.
En primer lugar, hay que reseñar que la adaptación en la serie es bastante cercana a la versión original, pareciendo en muchas ocasiones el propio guion. Aunque, he echado en este libro un mayor desarrollo de personajes como Eloise, Benedict o Penélope.
Por otro lado, hay un desarrollo profundo de la infancia del Duque de Hastings, haciendo que comprendamos mejor sus bruscas acciones que en la serie. Además, la ausencia de flashbacks durante el desarrollo de la historia favorece a enganchar al lector.
Como no podía ser de otra forma, el libro desprende un romanticismo que envuelve y seduce, plasmando la inocencia con la que Dafne y el Duque de Hastings viven su historia. Además, refleja de manera fiel como eran los noviazgos de la época, permitiendo que el lector pueda comparar los afortunados cambios en la actualidad.