La final se atisba en el horizonte, tanto que ya la podemos tocar con la palma de la mano, pues será el próximo viernes 4 de diciembre.
Comencemos con las canciones corales. En primer lugar, el himno del programa “Otra vez” que sonó desacompasado, siendo palpable la falta de ensayos. Muy mejorable.


El primer coach en lanzarse al escenario fue Pablo López. Una vez más, comprobamos que el malagueño es más música que humano volando sobre las teclas del piano con su embrujo habitual.


Alejandro Sanz y su respectivo equipo, hicieron una delicada versión de “Viviendo deprisa”. El poder de reinventar un clásico, no lo tiene cualquiera, y ellos desde una maravillosa conexión tocaron el estrellato.


La siguiente en tomar el micrófono fue Laura Pausini con “La Solución”. Un vuelo sin límites hacia el espacio. Para mi de los dos concursantes de la italiana, la mejor fue Paula en esta interpretación a tres voces.


“Hoy”, la canción de Antonio Orozco desató la revolución y el positivismo. Un cargador lleno de buenas vibraciones.ç


La traca de fin de fiesta llegó de la mano de Miriam Rodríguez y sus “Dos extraños en la ciudad” empatizando con los concursantes. Ella es inexplicable, hay que vivirla, dejar que pase a ser parte de la sangre.
Pese al gran nivel, el ritmo del programa sigue siendo muy tosco con múltiples videos llenos de momentos lacrimógenos que impiden un mínimo de ligereza.
Se nota, se siente, las ganas de la final están presentes. Por fin ya sabemos quienes son los finalistas y con algunos no terminamos de estar muy de acuerdo con la elección hecha por el público de plató.
Curricé, como se veía viendo tiempo atrás, estará hasta los instantes finales del programa. Realizó una actuación, en mi opinión, bastante dudosa. Tenía un exceso de rabia para una canción tan divertida como “La Mentira”. Dani Martín es muy difícil de versionar y le pasó factura.
Una voz tan inusual y bella como la de Johanna obtuvo su más que merecido puesto en la final. Desde un primer instante voló, siendo una auténtica diva.
Paula, demostró que las grandes fragancias llegan en frasco pequeño. Muy tierna y delicada, ha nacido para estar sobre el escenario.
Fruto del gran trabajo de Miriam Rodríguez, Kelly alcanzó la gloria. Su locura es cuestión de piel. Muy merecido también.
¿Quién será el ganador? En Delirium Nostri seguiremos el desenlace de La Voz desde cerca.