Mireya Bravo en “Diez Mil Motivos” consigue ser el terciopelo con el que proteger al alma del frío. Esta canción, publicada el pasado 1 de diciembre, es una muestra de que la artista malagueña es una auténtica fuente de magia.
Hay que destacar que este sencillo tiene unos arreglos dignos de clásico musical. Entre unos acordes francamente épicos, la voz de Bravo vuela libre sembrando pieles erizadas.
En la letra, consigue ser el medicamento para cerrar heridas y poner la primera piedra del amor propio. Con claridad, la artista nos hace darnos cuenta de que hay miles de motivos para buscar nuestros sueños. Sin duda, lanza un mensaje fundamental en nuestra sociedad con esencia de himno.