Pablo Alborán llenó al completo la Plaza de Toros de Córdoba la pasada noche del 8 de septiembre en el La Cuarta Hoja Tour
Ahí donde el verano empieza a agonizar dejando que los rayos del sol calienten por última vez a las almas que necesitan amarrarse a la esperanza de un para siempre, apetece disfrutar de música con el sello de hogar inmortal.
Ayer Pablo Alborán fue el sol de septiembre para Córdoba, que recibió al artista con su Plaza de Toros de los Califas a rebosar. Entre vítores, la aclamada estrella de la música romántica aterrizó equipado por su «Carretera y Manta» para proponer a los espectadores un viaje sin igual, regalándoles momentos íntimos pero también otros para
hermanarse saltando bajo los compases de auténticos himnos como «No vaya a ser» o «Tabú» .
Cómo he comentado con anterioridad, el artista malagueño es un experto en encontrar metáforas derivadas del verbo amar. Córdoba fue testigo de ello cobijándose en temas como «Tú refugio» o los eternos «Solamente tú», «Perdóname» y «Saturno». Además, el artista dejó volar en multitud de ocasiones su talento vocal como en «Que siempre sea verano».
Aunque, la noche no siguió una línea continuista sino que impresionó con múltiples sorpresas como el estreno de una nueva canción, la aparición de su último hit «Mariposas» o una pequeña versión del «Ausente» de Malú.
Y finalmente, tras atravesar las almas de los espectadores como el mejor de los puñales con sus verdades enredadas en versos de temas como «A batir las alas», llegó la coloreada celebración en «Vívela», «Llueve sobre mojado» y «La Fiesta».