Hace un año, justo cuando los Reyes Magos se marchaban de nuevo hacia Oriente, Amaia florecía con un tema que homenajeaba a un rincón de Pamplona, su ciudad natal. Yamaguchi es un parque que une España con la cultura japonesa y nuevamente la artista ha construido un puente multicultural con sus propias manos, puesto que en esta ocasión ha traducido la canción al japonés.
La artista pamplonica abraza su raíz con fuerza y con respeto, haciendo que salga a relucir una relación musical reluciente entre el folklore y la actualidad. En cada acorde, la artista es capaz de acariciar los oídos del oyente con una espectacular sensibilidad. Sin duda, este es un reto solo apto para valientes, pero Amaia lo resuelve con una facilidad abrumadora.