Todo a la vez en todas partes (2022) ha sido una revolución mediática, con 11 nominaciones en los premios de la Academia, entre ellos el Oscar a la mejor película. La película narra la historia de Evelyn Quan Wang, su marido Waymond y su hija Joy. Esta pequeña familia inmigrante de China lidia con un negocio desastroso, la llegada del padre de Evelyn y sus juicios y la llegada de Becky, la novia de Joy.
Todo a la vez en todas partes emplea el multiverso y el viaje interdimensional como herramienta para hablar de las familias, las expectativas y los deseos personales. Mediante su intricado sistema de viaje y lucha interdimensional, Evelyn consigue reconectar con su esposo y comprender a su hija; salvando al mundo entero y, más importantemente, a su familia. Hoy no vamos a profundizar en la trama de la película, sino en su filosofía.
Durante la introducción del conflicto, Evelyn parece encontrarse en un estado de disociación total, con demasiadas cosas en la cabeza y poco tiempo para procesarlas o pocas ganas de expresarlas. Su filosofía de vida es inexistente, puesto que no dedica suficiente tiempo a sus sentimientos, enfocándose en cómo su vida debería ser según las varias y diversas expectativas de su padre Gong Gong y las suyas mismas. La verdadera película y su mensaje se puede ver claramente una vez llega Jobu Tupaki, el alter ego de su hija Joy y la antagonista de la cinta, quien sufre de una depresión debido a su filosofía, el total nihilismo: Nada importa.
Una vez Joy como Jobu Tupaki ha visto todos los universos posibles y todas las posibilidades de su vida llega a la conclusión de que no hay nada que importe; sin embargo, aún mantiene la esperanza de que alguien pueda darle sentido a su vida. Por esto recurre a su madre, el origen de la mayoría de sus preocupaciones, para encontrar una persona que pueda sacarla de su depresión nihilista.
“Todo este tiempo, no te buscaba para matarte, buscaba a alguien que pudiera ver lo que yo veo; sentir lo que yo siento.” Joy Quan Wang
Reconoce en un fragmento posterior de la película que esperaba que su madre pudiese encontrar algo de sentido o significado en el universo que ella no había sido capaz de encontrar, dar con otra filosofía que poder abrazar en vez de resignarse a vivir fragmentada sin llegar a importar nada del todo. Al ver que Evelyn no es capaz de reconfortarle mediante sabiduría paternal, Joy decide seguir adelante con su plan inicial: el suicidio mediante bagel. Sí, esta película es excéntrica y peculiar como ella sola, pero resulta extrañamente reconfortante. La recomiendo encarecidamente.
Evelyn no hubiese dado con el mensaje de la película de no haber sido por Waymond, quien expresa y defiende la amabilidad frente a todo, mostrando que la bondad también es una técnica de supervivencia y lucha.
“Cuando estoy viendo el lado positivo de las cosas, no estoy siendo inocente, es estratégico y necesario. Así aprendí a sobrevivir a cualquier cosa. (…) Así es como lucho yo” Alpha Waymond
Gracias al discurso de Waymond, Evelyn puede recuperar sus pensamientos y sensaciones de felicidad y ternura que ha ignorado durante años. Viaja por sus recuerdos y ve fragmentos de su marido y de su hija siendo felices y contentándose con sus vidas, haciendo de su universo un lugar más amable. Es aquí cuando Evelyn comprende la realidad de su mundo. La amabilidad de los demás, amarse y quererse, nuestros seres queridos hacen que nosotros podamos darle sentido a la vida. Nada importa, así que podemos escoger qué importa, y podemos vivir para ser felices sin buscar ni necesitar un mayor significado. Nada tiene sentido, así que no hay que buscar razonamiento para cómo se vive y por qué se quiere lo que se quiere. Se puede simplemente querer y amar, y ser amable.