Si hablamos de ‘CODA’, debemos antes explicar el nombre de esta singular película. Cuando nos referimos a CODA hablamos de Child of Deaf Adults; es decir, hijo/a de adultos sordos. Si completamos el titular con el nombre completo del film, ‘CODA: Los sonidos del silencio‘ nos viene a la mente algo triste, melancólico y dramático… Sin embargo, eso no es lo que encontramos en esta película. Y está bien.
Lo cierto es que la mayoría de críticas hacia ‘CODA’ se centran en esa faceta simpática de la película y su negativa a ser una película triste sobre la discapacidad auditiva. La película nos muestra la capacidad de una familia sorda de poder realizar un día a día normal, en un trabajo que requiere esfuerzo y comunicación como es el de la pesca. El problema de esta familia surge cuando, su única hija oyente decide seguir su vocación musical y deja a la familia con la incógnita de sí ella abandonará el hogar por ello, pues para ejecutar correctamente su trabajo necesitan a alguien que escuche. Así, el film nos habla de la dependencia no únicamente por discapacidad, sino a la vez familiar, divertida y sentimental.


Los conflictos vividos durante el desarrollo de la historia se resuelven humanamente, con sencillez y amabilidad. Muchos críticos arquean la ceja ante este tipo de películas amables con el espectador y complacientes. Si la película quiere que llores y eres sensible, llorarás. Si quiere que rías, lo harás. Y sin más. No hay problema en crear películas family-friendly o que sencillamente busquen traer armonía al espectador. En ‘CODA’ lo que recibimos es un chute de positivismo directo a los corazones ante la adversidad.
Las actuaciones, además, merecen toda nominación a los Oscars. La entrega de Emilia Jones al papel y su naturalidad junto al resto de actores hacen pensar que estamos viendo realmente a una familia al completo contar su historia. Todo elenco, en general, merece un buen aplauso. Es algo positivo contar en Hollywood con actores de todo tipo, sin necesidad de utilizar actores oyentes para representar a una persona sorda. Ahí tenemos a Daniel Durant, Marlee Matlin y Troy Kotsur demostrando que no hay ninguna barrera y la importancia de conocer lengua de signos para una vida en sociedad. Tampoco podemos olvidar el trabajo de Eugenio Derbez en un papel que libera tensiones y sirve de consejero para el espectador.


En definitiva, si eres un amante de las películas bonitas, con mensaje y conciencia, ‘CODA’ es para ti.