Nueva temporada de “Cuéntame” finalizada. En términos generales se podría describir como una temporada in crescendo. Al comienzo contábamos en nuestros artículos que no nos convenció en absoluto, pero con el paso de los capítulos y el aumento de la emotividad ha terminado siendo una temporada muy compensada.
Ha sido una peculiar edición, en la que el salto temporal en el que se relataba el Covid-19 ha provocado sus más y sus menos. En un primer lugar había muchas escenas incoherentes por la falta de mascarillas en medio de una pandemia mundial o la falta de un argumento de peso en esta sección de la serie. Finalmente ha sido un acierto sublime.
Si no queréis leer spoilers os doy permiso a saltaros este párrafo. Antonio Alcántara sustento de la familia protagonista fallece en consecuencia de las secuelas del Covid-19. A partir de ese momento, la poesía toma las riendas del guion con múltiples saltos temporales al pasado. Se acentúa la emotividad y se estrecha aún más si cabe la relación de los diversos miembros de la familia.


El otro pilar, Mercedes Fernández vuelve a caer en las redes de su marido en los años 90. En un comienzo parece estar sometida a una sumisión un tanto indignante. Pero con el paso de los capítulos pone los puntos sobre las íes priorizando sus sueños, pero sosteniendo a los demás en su lucha vital.
Antonio Alcántara es más obvio que nunca que nunca que no sabe tratar a las mujeres. Pero la vuelta de Karina a la escena actualiza el pensamiento global de la serie gracias a un capítulo final de infarto.
A los Alcántara se les pueden definir como seres infinitamente pasionales, pero castigadores con sus infidelidades. En esta ocasión la perjudicada ha sido Débora, la mujer de Toni. No cae en el error de su suegra y desde el dolor continua su camino luchando por si misma y por su hija.


Pero, ya era hora que a alguno de los miembros de esta peculiar familia les saliese una relación sentimental bien. La pequeña, María junto a Jorge crean una infinidad de momentos románticos que serían capaces de derretir a cualquiera.
¿Qué sería de “Cuéntame” sin capítulos vertiginosos en los que quedarse sin respiración? La vigésimo primera edición siembra unos cuantos con este sello tan característico que otorga sin lugar a duda, mucho dinamismo. Entre ellos uno con un mensaje muy importante, pues denuncia el racismo y la persecución a las personas de color no solo por parte de la población civil, sino también de los estamentos policiales.
A pesar de los errores consigue que el espectador siga manteniendo una idílica relación de fidelidad con la producción de Televisión Española.