Los Bridgerton han aterrizado de nuevo en Netflix. En esta ocasión, la serie no está protagonizada por nuestros queridos hermanos Bridgerton, sino por la mismísima Reina Carlota. En 6 episodios, la serie nos relata la historia de amor de la monarca con el Rey Jorge, así como todos los problemas por los que pasó su matrimonio. En definitiva, es una precuela de lo más interesante.
El primer acierto es que se trata de un perfecto engranaje entre el pasado y el presente de la serie. Se mantienen muchos personajes que son conocidos para el espectador y es por ello que se crea una bonita relación de empatía y complicidad.
Como viene siendo una costumbre en la serie, podemos observar una historia de amor asfixiante y llena de dificultades. Pese a ello, la magia insiste y es imposible no emocionarse con los protagonistas. Una vez más, los Bridgerton se han pasado el juego de la emotividad.
«La Reina Carlota» se convierte en una ventana para una realidad de la época totalmente invisibilizada, como es el dolor de las mujeres al no tener control de sus propias vidas, la falta de voz de la vida sexual de las mujeres o un amor LGTBIQ+ feliz.
Mis dieces.