La sexta jornada de la EURO 2020 (que si, que estamos en 2021, pero se llama así) concluyó con tres triunfos: Rusia, Gales e Italia. Esta última se posiciona a cada partido como la favorita para llevarse el título tras mostrar la pasada noche del 16 de junio un juego superior a lo visto hasta ahora.
El día de fútbol comenzó con el Finlandia – Rusia que terminó en victoria para los rusos por un solitario gol. Después de una primera parte bastante igualado tanto en tiros como en posesión, el gol que marcó la diferencia llegó en el añadido. Seis minutos fueron necesarios en una primera mitad bastante accidentada, con lesión de Fernandes y numerosas faltas con sus respectivas tarjetas. Miranchuk marcó un golazo en el 45 + 2′ para ir al descanso con ventaja, gol que sentó como un jarro de agua fría a los finlandeses que no supieron recomponerse después de que el VAR retirase un gol de Pohjanpalo. La segunda mitad fue un reflejo de la primera, con varios intentos finlandeses que no llegaron con la suficiente intensidad. Los cambios algo tardíos y el inicio asustado que tuvieron no dio oportunidad a cambio en el marcador. Finlandia 0 – 1 Rusia.


Turquía y Gales vivieron un partidazo con mayúsculas que fue definido por dos nombres: Aaron Ramsey y Gareth Bale. Los del dragón tocaban poco la pelota, pero cuando lo hacían iba a donde ellos querían. Ramsey parecía ser el padre del balón en el estadio de Bakú, o eso o que tenía pegamento en la bota. Junto con Bale siempre encontraban la forma de hacer temblar al portero turco, el cual también fue decisivo para que el encuentro no muriese antes. Si bien Turquía sabía buscar los huecos y controlar el balón, no había manera de romper la defensa galesa a la cual siempre había que sumar al número 10, que fue dueño y señor del partido. Después de un increíble control de pecho frente al portero, Ramsey anotó justo antes del descanso, en el 42‘. El inicio de la segunda parte volvió con una Turquía decidida a conseguir el empate, pero que siguió en la misma posición que los primeros 45 minutos. Gales debió de haber cerrado antes el encuentro, pero supo defenderse bien hasta la llegada del segundo gol a mano de Roberts ya en el añadido (90+5′). Turquía continúa con 0 puntos mientras que Gales está a solo un paso de octavos. Turquía 0 – 2 Gales.
Y finalmente el Italia – Suiza aumentó el espectáculo de la noche. El partido comenzó muy igualado hasta que Italia decidió alrededor del minuto veinte que ya era hora de comenzar la fiesta. En el 26′ llegó el primer gol de Locatelli después de una jugada que comenzó en la bota del goleador y acabó de nuevo en ella sin que los suizos pudieran hacer nada. Minutos antes del gol, el capitán Azzurri, Chiellini, tuvo que ser cambiado por una lesión que esperemos sea leve. A partir de ahí, el partido fue dominado única y exclusivamente por Italia, dejando a Suiza muy escondida y sin opciones de contraataque. Allá donde iba un balón suizo, se cruzaba una bota italiana. Xhaka, el mediocentro del Arsenal y mayor guía de los suizos, se vio abrumado por la imposibilidad de moverse ante unos italianos que tenían muy claro su método de juego: ahogarles, robar, y correr hacia arriba. Sobre todo corrió Spinazzola, que pudo haber dado la vuelta al campo veinte veces sin agotarse. Con el encuentro tan roto, ni la segunda parte pudo ayudar. Locatelli volvió a encontrar potería en el 52′ después de una tremenda carrera. Todo continuó igual hasta que Immobile, que también se había quedado con ganas, remató el partido en el 89′ desde fuera del área. Con el Italia 3 – 0 Suiza, los italianos se aseguran el pase a octavos y muy probablemente su próximo partido buscará ser más «relajado».

