El gato naranja más famoso de todos los tiempos ha llegado con fuerza a la gran pantalla para regalarnos una aventura sin igual: “Garfield: fuera de casa”. En esta película, el felino acompañado por su inseparable Oddie, tiene que aliarse a un nuevo personaje: Vic, su padre que le dejó abandonado cuando aún era un cachorro. Juntos, se enfrentarán a la mafia animal que se encuentra en las calles.
Sin duda, esta película nos ofrece un viaje emocional perfectamente balanceado. Por un lado, hay una trama muy emotiva, ya que nos habla del adorable gatito enfrentándose a la adopción y el emotivo reencuentro con su padre. Además, todo está salpicado de una dosis de acción muy divertida. Pero, no hay que olvidar que la película tiene un ligero guiño a causas sociales asociadas a los animales, como la denuncia a las macrogranjas o el abandono animal.
Si hay un elemento que contrarresta a todo el trabajo animado es el doblaje. Podemos escuchar a Santiago Segura intentar interpretar a Garfield, pero sin poner absolutamente ningún esfuerzo en camuflar su más que reconocible voz. Por el contrario, Alaska y Pepe Rodríguez mejoran el trabajo, pero no llegan a la altura de un actor de doblaje profesional.