Después de varios meses desde que Pablo López cantó en exclusiva Mama no en la voz, por fin está disponible la versión estudio de este single, desde el pasado 8 de noviembre.
Por supuesto, el ritual no podría fallar, cuenta atrás preparada para las 00:00, temblor de piernas y unos nervios que cualquiera que me viese pensaría que estoy a punto de enfrentarme a él más complicado examen.Sensación similar a los directos de la pasadas giras, llega el momento, las 00, se apagan las luces y comienza el espectáculo.
Son pocos los segundos que me hacen falta para que la emoción me invada, y sí señores, esto es la magia. Hace poco menos de dos meses cantaba a gritos esta canción en el concierto de Madrid, como una fan loca más. Hoy, vuelvo a mirar a los ojos a Mama no, como si fuese la primera vez, y me vuelve a llegar a lo más profundo.
Dejando un poco de lado los sentimientos, hablemos de música. Pablo está en su periodo de máximo esplendor, de eso no hay duda, él es música, y cuando sus manos vuelan sobre el piano pensamos que es capaz de cualquier cosa. Así lo ha hecho esta vez, superándose a sí mismo con un sonido inmejorable. Una montaña rusa, pues es un tema que se hace pequeño y se engrandece con el paso de las notas, y tocando todas las emociones posibles. ¿Acaso alguien es capaz de hacer algo similar?.
Otro grito desgarrado de verdad, de sentimiento, con una letra sobrecogedora, que invita a hacer una introspección de nosotros mismos.
¿Y qué voy a decir de su videoclip? Respira arte por los cuatro costados, homenajeando al conocido cuadro “Los Amantes” de René Magritte.