• septiembre 11, 2024 5:50 pm

El comienzo de las manifestaciones LGTBIQ+ en España

Introducción

Las manifestaciones que se celebran en todo el mundo para proseguir con la lucha por reclamar los derechos LGTBIQ+, están amparadas por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Además, en nuestro país, se ven apoyadas por el artículo 21 de la Constitución Española.

En el caso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es el artículo 20 el que refleja este asunto, reforzado por el artículo 19, donde se visibiliza el derecho a la libertad de expresión.

Precisamente, una persona que protesta ya sea de forma colectiva o individual, está ejerciendo simultáneamente varios derechos que no solo abarcan la libertad de expresión y el derecho a una reunión pacífica, sino que también están en juego el derecho a la vida, a la privacidad, a la libertad de asociación y a no sufrir tortura o cualquier otra pena que degrade su persona. Además, esta lucha no debe repercutir sobre sus derechos laborales, económicos, sociales o culturales. (Amnistía Internacional, 2022)

Esta serie de actos públicos son una ocasión para defender y promover los Derechos Humanos, donde aquellas personas que son invisibilizadas reclaman un altavoz con el que poder derribar las barreras a las que se enfrentan día tras día.

Todo ello debe ser protegido por las autoridades, puesto que los manifestantes tienen derecho a protestar con una seguridad garantizada. Además, según el artículo 19, la libertad de opinión y de expresión incluye el derecho a no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar, recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. (Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948). Por lo tanto, a pesar de ser un artículo aprobado hace varias décadas, ampara con protección a aquellas personas que se manifiestan a través de las redes sociales.

Otro derecho que hay que explicar unido a las Manifestaciones del Orgullo no solo de Madrid, sino de todo el mundo, se encuentra en el artículo 12 donde se habla sobre la intimidad. En él se explica que una persona no puede ser objeto de injurias dirigidas a su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. (Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948). Por lo tanto, un manifestante o incluso pregonero de estos actos, tiene la libertad de expresarse y no ser atacado por ello.

El comienzo de las manifestaciones LGTBIQ+ en España

Previamente a hablar de estos actos, hay que reseñar que durante el franquismo la homosexualidad era perseguida, en un primer momento por la “Ley de Vagos y Maleantes” y posteriormente, en la recta final de la dictadura se declaraba a las personas del colectivo como “peligrosas” y por tanto debían de someterse a rehabilitación puesto que se consideraba que eran perjudiciales para la sociedad. Es por ello por lo que el derecho a la intimidad se encontraba en jaque.

A pesar de que no cabe duda, hay que reseñar que el régimen franquista no fue invitado a la firma de los Derechos Humanos, puesto que solo acudieron aquellos que en 1945 habían declarado la guerra a Alemania y Japón. Además, en San Francisco, Potsdam y Londres, los pueblos de las Naciones Unidas condenaron el régimen de Franco y decidieron que, mientras continuara ese régimen, España no debía ser admitida en el seno de las Naciones Unidas. (Resolución 39 (I) de 1946).

Tras la muerte del dictador en noviembre de 1975, España comenzó a andar hacia la democracia. Ejemplo de ello es la firma en 1977 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, momento a partir del cual se comenzó a despenalizar la homosexualidad.

A nivel mundial la noche del 28 de junio de 1969 en Stonewall, donde un grupo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales decidieron enfrentarse a las batidas policiales neoyorquinas, produjo el pistoletazo de salida a la reivindicación de Derechos LGTBIQ+ de todo el mundo.

En España la primera manifestación que reclamaba derechos para el colectivo LGTBIQ+ se dio en 1977 en Barcelona. En aquellos años, la homosexualidad todavía estaba penada, pero esto no fue un impedimento para que 5.000 personas, con una alta presencia de mujeres transexuales, saliesen a la calle. (Lambda, 2016). Aunque finalizó con la represión de la policía con violencia física y balas de goma. (França. J, 2017). De esta forma, el artículo 19 y 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue violado, puesto que la seguridad no fue garantizada y los principales creadores de hostilidad fueron los propios policías. (Declaración de Universal de los Derechos Humanos, 1948)

Esta manifestación fue una forma de expresión pública que llevaba años cogiendo forma en el anonimato. A partir de 1970 en respuesta la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, se formó el Movimiento Español de Liberación Homosexual que se encargaban de informar sobre la homosexualidad y la ley. Más tarde se formaría el Frente de Liberación Gay de Cataluña, siendo todo un movimiento revolucionario. En conclusión, el colectivo logró cumplir el artículo 19 y 20 reuniéndose de manera pública y pacífica para luchar por intereses comunes. (Declaración de Universal de los Derechos Humanos, 1948)

Además, todo este cúmulo de asociaciones que hicieron realidad la manifestación de 1977 formaron la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español, pidiendo amnistía para los encarcelados, seguridad legislativa, la derogación de la ley de Peligrosidad Social y una educación sexual adecuada. Sin duda, fue todo un reclamo para cumplir los Derechos Humanos, puesto que se estaban violando los Derechos civiles y políticos planteados en esta carta.

Laura Salas

Soy fan, luego existo

Por Laura Salas

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