Desde que comenzamos el 2021, aprovechamos los domingos para expresar nuestra admiración por una cara conocida. Este, va a ser diferente a los demás, ya que vamos a tratar a un personaje ficticio nacido de la imaginación de JK Rowling.
Como todos sabéis a estas alturas de siglo, se trata de uno de los personajes fundamentales de la saga de Harry Potter, y, aunque os sea irrelevante, mi gran debilidad. El trabajo de Emma Watson (actriz que la encarna) es sublime, ya que consigue dar vida a un personaje lleno de carisma y verdad. Con su gesticulación, consiguió plasmar para la eternidad una gran cantidad de escenas de las ocho películas.
Estamos ante un personaje del que podemos ser testigos de su proceso de madurez. Con los años, se desprende de una frialdad inicial invocada por una inteligencia desbordante, la cual consigue domesticar para convertirse en una maga muy poderosa, y lo que es más importante: empática.
Encarna a la perfección los cánones de mujer luchadora. Consigue sacar lo mejor de sí misma cuando tiene frente a frente al peligro.
Es importante destacar la importancia de su figura, ya que rompe los estándares de personaje mujer hasta la fecha. Goza en todo momento de libertad e independencia y no se ve ligada a un hombre. Lleva de una manera muy sana su amor hacia cierto pelirrojo.
Además, es todo un homenaje a todos aquellos que en nuestra etapa estudiantil hemos vivido bajo el adjetivo “empollón”. Las consecuencias de este comportamiento están plasmadas de manera fidedigna.
En conclusión, es un personaje salvavidas, de estos que a todos nos encantaría tener en nuestra lista de amigos para que nos sacase de más de un apuro. Hace disfrutar a todo el que la contempla.