“Dúos increíbles” es un programa que se caracteriza por la espectacularidad de sus uniones musicales intergeneracionales, cosa que se ha mantenido durante las dos ediciones del programa. Pero, también hay una serie de elementos que contrarrestan al formato. En primer lugar nos encontramos con la falta de show en las entrevistas, a pesar de que figuras como la de Samantha lo contrarrestan, así como la presencia de un elemento en plató: el gigantesco prompter en el que los concursantes leen la letra de las canciones. Este evita en muchas ocasiones que los concursantes se miren entre ellos para crear magia sobre el escenario.
A pesar de ello, la noche del pasado martes tuvimos unas colaboraciones de altura:
En primer lugar, Julia Medina y David De María fueron puro aire gaditano. Los artistas nos llevaron hasta las playas de su tierra con un sonido de cantautor. Además, saltaron al escenario con grandes himnos atemporales como son “Me olvidé de vivir”, “Pero a tu lado” y “La Soledad”.
Los siguientes en saltar al escenario fueron Paloma San Basilio y Teo Bok. A pesar de hacer apuestas arriesgadas como “Despacito”, sobresalieron por su interpretación y elegancia. ¡Lo que unan los musicales que no lo separe nadie!
El tercer dúo de la noche llevó por bandera el acento sevillano. María del Monte junto a Famous tuvieron su punto álgido en el homenaje musical a su hogar, “Sevilla”. Con esta canción no pudimos evitar emocionarnos.
Finalmente, los grandes triunfadores de la entrega fueron Samantha y David Summers, la que es para mí la unión más rica. Ambos nos ofrecieron un auténtico viaje musical con canciones como “En algún lugar”, “Que nadie” y “Cómo te atreves”. A pesar de la diferencia de colores vocales, juntos crean pura magia.