La primera temporada de “¡Sálvese quien pueda!” prometía fantasía incluso antes de comenzar sus grabaciones. Como no podía ser de otra forma, su lanzamiento en Netflix ha sido un auténtico triunfo y en algún que otro momento temí ahogarme con mis propias lágrimas risueñas. En este artículo, te vamos a dar cinco razones por las que no te puedes perder el regreso de los colaboradores de “Sálvame” a la palestra.
La primera razón es clara, el documental es mucho más dinámico que estar toda la tarde delante de la televisión viendo el programa en Telecinco. Los tres primeros episodios se evaporan con una rapidez asombrosa ya que duran poco más de 40 minutos. “Sálvame” es mucho más que discusiones en plató.
Además, Belén Esteban brilla con luz propia. La Princesa del Pueblo tiene una facilidad innata para estar presente en todos los grandes momentos del reality y también de crearlos ella misma gracias a su naturalidad. ¡Larga vida a la Esteban!
Aunque para grandes momentazos es la experiencia religiosa de Lydia Lozano. Sin duda, me parece el pico más alto de humor del reality. Cada vez que recreo este momento en mi cabeza no puedo evitar reírme.
Otro de los personajes que sobresale es Víctor Sandoval. El colaborador no duda en sacar a pasear su antigua vida en Miami junto a Nacho Polo a cada segundo y esto le convierte en el gran guía turístico de la temporada.
Por último, aunque no por ello menos importante, “¡Sálvese quien pueda!” está lleno de múltiples estímulos externos que ayudan a reforzar la trama.
10/10