El primer episodio de “Verano Azul” es el inicio de un viaje para toda una generación. La serie de TVE utiliza esta primera entrega como el punto de unión entre todos los personajes. El destino une a un grupo de niños dirigido por una pintora en busca de inspiración, llamada Julia y el más que conocido Chanquete.
Hay que visualizar este episodio desde una perspectiva que permita ver con cierta distancia los acontecimientos por una sencilla razón: los comportamientos machistas. Los pequeños ven a las mujeres como una moneda de cambio, como se ve en algún que otro comentario, además, pelean por su amor como si solo dependiese de fuerza y actitud.
Esta serie es la mejor guía turística del pueblo malagueño costero: Nerja. Sabe explotar los paisajes gracias a planos que muestran la grandeza de las playas y campos. Estos lugares son testigos de los puntos de tensión de este primer episodio, fruto de trastadas típicas de la niñez, así como las consecuencias que tienen.
La inocencia de los personajes es inspiradora y produce una cierta añoranza de los grandes veranos en la playa. Como los pequeños hacen un mundo de situaciones aparentemente sin importancia provoca una ternura muy especial.