Escuchar a Raphael después de la cena de Nochebuena es algo tan típico como el turrón o los polvorones. Sin duda, su versión del “Tamborilero” ha perpetuado en el imaginario colectivo y podemos afirmar con rotundidad que lo seguirá haciendo de manera eterna.
Estos especiales navideños siempre son motivo para alabar las potentes uniones de artistas que colaboran con el protagonista de la noche. En esta ocasión, queremos resaltar tres uniones que nos han robado el alma y han creado silencio en medio de las reuniones familiares.
En primer lugar, hay que destacar a Pablo López. El artista malagueño se convirtió en el coprotagonista de la noche, mostrando como dos almas artísticas tan diferentes son capaces de fundirse bajo un mismo pentagrama. Fueron tres las canciones que disfrutamos: “Lo saben mis zapatos”, “De tanta gente” y “Victoria”.
Aunque un momento absolutamente épico fue la aparición de Mónica Naranjo sobre las tablas. Ambos dieron un espectáculo lleno de clase, elegancia y teatralidad. Sin duda, aunque no es ningún secreto, hay que aplaudir una vez más el derroche vocal de la gran Naranjo. Vivimos historia de España con esta mágica versión de “Qué sabe nadie”
Una de las grandes sorpresas de la noche fue Nathy Peluso, la cual fue encargada de reversionar “Escándalo”. Resultó una versión acogedora que abrazó varias generaciones con su derroche de pasión. Además, hay que destacar el gran momento de ambos artistas rapeando. Fue un momento ideal para salir a bailar y bajar la cena.
¿Cuál fue tu momento favorito de la noche?