Reversionar un clásico de la música y que no suene a disco rallado por su uso no es tarea fácil. Carlos Rivera ha aportado su maestría y su saber estar a “Un velero llamado libertad” junto a su creador, José Luis Perales. Un tema inmortal que pasa de generación en generación manteniéndose siempre joven.
La templanza es creadora de un universo cálido y acogedor. Manteniendo la esencia de siempre, ambos artistas crean una versión fresca y renovada. Da la sensación de redescubrir la canción por primera vez. El compacto de sus voces es francamente hechizante.
¿Qué decir de la letra? Es historia viva de la música. Un canto a la libertad que impulsa los mares.
En el videoclip vemos las miradas de admiración entre ambos artistas. Eso sí de los efectos especiales esperaba un poco más.