Al cielo de Madrid se entra por sus conciertos. Pero para tocarlo con las dos manos, hace falta entrar con un gran espíritu de libertad. Sin duda, este ambiente se puede disfrutar durante la celebración del orgullo LGTBIQ+ de la capital en conciertos como el de Samuraï.
La cantante jugaba en casa y esto se notó en el ambiente, que llevó en alzas cada uno de los temas de la joven cantante. Sin duda, este abrazo en forma de aplausos, fue más que merecido puesto que la artista apostó por la electricidad desde el primer momento en canciones como «Tiro al aire» y conquistó.
Entre saltos efusivos y momentos para temer por nuestra garganta, también hubo intimidad. La chispa de emotividad la puso «Entre tejados».
A continuación, el concierto continuó rumbo al estrellato, como quien se plantea escalar una elevada cima. Temas como «De charco en charco» o «El principio de algo» fueron un auténtico derroche de carisma y maestría.
A pesar de que hubiésemos estado una vida escuchando los grandes hits de la joven estrella del rock. «Adrenalina» fue la brillante estrella final.