¿Tú también te quedaste completamente enamorado de la relación de Nick y Charlie en la primera temporada de “Heartstopper”? Pues tengo buenas noticias para ti, puesto que con la segunda temporada lo vas a estar más aún. Aunque, si todavía no has caído ante la magia del fenómeno, te invito a abras Netflix y te dejes llevar y disfrutes.
¿De qué trata esta segunda entrega? La historia profundizará en la relación de Nick y Charlie, así como las que protagonizan resto de su entorno. En cuanto a los primeros, será importante la visibilizarían de todos los problemas que conlleva salir del armario. Además, por otro lado, los jóvenes pasearán por Paris en un viaje de fin de curso de lo más especial. En definitiva, esta temporada es mucho más densa que la anterior.
Como ya resaltamos en la crítica de la primera temporada, esta serie es todo un regalo para aquellas personas LGTBIQ+ que no pudieron vivir su sexualidad en su pleno esplendor y tuvieron que enfrentarse al lado más oscuro de la sociedad. A pesar de que se visibiliza con verosimilitud los problemas de los jóvenes, predomina la belleza de estar enamorado y vivir en un entorno seguro.
En esta temporada, aumentan los frentes visibilizados ya que un gran porcentaje de las letras del colectivo LGTBIQ+ se ven representadas. Con ello, hay que resaltar la eficacia de la serie, ya que a pesar de tener unos protagonistas bien diferenciados y unos capítulos cortos, aborda las problemáticas de forma firme y segura, hasta aquellas más invisibilizadas en el día a día. Además, en esta temporada, se darán voz a cuestiones no relacionadas estrechamente con el colectivo como las familias inestables o problemas alimenticios.
Una vez más, “Heartstopper” se consolida como un producto audiovisual con identidad propia ya que continúa apostando por el uso de elementos propios del mundo del cómic, arte que lo vio nacer.