Si lo que buscas es una serie rápida de ver, fresca, que te haga reír, pero que también tenga su punto dramático, sin lugar a dudas, Paquita Salas es tu serie.
El pasado mes de junio, fue un mes importante para todos los seguidores de la serie, pues se estrenó la tercera temporada de esta y tenemos que decir que nos ha encantado.
La esperanza vuelve a la serie, y está perfectamente personificada en la figura de Macarena García. Gracias a ella vuelve a surgir la mujer que nunca se rinde, Paquita Salas. Escenas mezcladas con humor, pero que tienen un duro mensaje, las dificultades que pasan los actores de éxito.
Paquita es una serie con temas a la orden del día, lo que la hace muy completa. Visibiliza a los actores transexuales, y el duro camino que deben seguir si quieren cumplir sus sueños.
Una de las cosas que hace especial a la serie es el gran tráfico de caras conocidas. Destacar el cameo de Úrsula Corberó con un mensaje muy especial: en ocasiones, ser un actor de prestigio puede ocasionar el dejar de ser uno mismo. La actriz, nos enseña a no olvidar nuestras raíces y hacer lo que nos salga del corazón.
Pero el cameo estrella sin duda es el de Terelu Campos. Pese a ser su primera aventura en este mundo, la presentadora se muestra poderosa e impecable.
Por supuesto la serie mantiene sus momentos épicos de humor con las locuras de Paquita o el papel interpretado por Yolanda Ramos, que te hará llorar de risa en más de una ocasión. Los Javis, saben hacernos reir hasta con imágenes de un funeral, sencillamente brillante.
Ana Castillo por su parte, con su desparpajo, es uno de los personajes más inspiradores. Las ganas de comerse el mundo representan a una generación entera.
Una vez más, el final de la serie, nos pone un nudo en la garganta, pues toda la verdad de los personajes sale a relucir. Por supuesto no os voy a hacer spoiler, ¿A qué estáis tardando para irla a ver?
Hay que saber revertir las malas situaciones para que todo vuelva a empezar.