Netflix, esa amada plataforma de streaming que es ya uno más de la familia. Nos ha traído tanto series conocidas y amadas por muchos como Friends hasta películas ganadoras de Oscars como El Padrino. Pero, sin duda, por lo que comienza a destacar es por sus originales. En esta sección os hablaremos de nuestras series y películas imprescindibles de Netflix, que si de si has de ver si dispones de esta plataforma y necesitas buen contenido para tus venas.
Y, con mucho cariño, comenzamos por The Good Place. Por supuesto, SIN SPOILERS.


The Good Place es una de esas series que comienzas a ver porque no deja de aparecer en los recomendados de Netflix y pinchas en ella sin saber si la amarás o la dejarás estancada…Pero os puedo asegurar que lo segundo no llegará a pasar.
Sinopsis: Eleanor es una humana de clase media que ha fallecido debido a un embarazoso accidente y como consecuencia de ello llega a el lado bueno (The Good Place). Sin embargo, Eleanor descubre al instante que ha habido una equivocación ya que ella en la Tierra no fue tan buena como se creen en el lado bueno. La serie contará la vida de Eleanor en el lado bueno y de sus vecinos Chidi, Tahani y Jason junto con Michael, el arquitecto que diseñó el barrio donde viven en el lado bueno y Janet, una ‘asistente’ creada para complacer las almas de los humanos que han pasado al lado bueno. Eleanor intentará por todos los medios que no se descubra el error y permanecer en el barrio.
Lo mejor:
Los personajes: Cada uno diferente y con personal propia. La combinación de personajes es, sin duda, sublime: un profesor de ética, una millonaria que intenta actuar de forma altruista, un DJ de Florida y una chica corriente con mucho ego y poca consideración por los demás. Cada uno aporta a la atmósfera, al buen rollo que transmite la serie. Aunque a veces el personaje de Jason parece hacerse pesado, en otras escenas es quien lidera la magia.
El humor: Este grupo antes mencionado creará la clase de humor agradable, que no busca la carcajada brusca sino momentos sutiles y planeados con los que no solos te ríes sino que también disfrutas del ambiente.
El escenario: Los colores pastel que protagonizan junto a los personajes la serie son, sin duda, un elemento clave para el disfrute del espectador que hará que los capítulos se conviertan en algo ameno, de disfrute.
La historia: Aunque a veces tiene sus altibajos, sin duda es una historia original y se convierte en el principal motivo para comenzar a ver la serie.
El mensaje social: The Good Place habla en todo momento de la muerte en relación con nuestras acciones en la tierra y el concepto de bondad. Es una serie que hace pensar en las consecuencias de nuestros actos presentes, pasados y futuros y que está claro que pretende ayudar a que el mundo sea un poquito mejor y todos terminemos en el lado bueno.


Lo peor:
La divagación: En muchas series pasa que, tras varios capítulos parece que la serie no avanza. Es normal ‘rellenar’, con escenas secundarias con algo de humor o romance, pero en The Good Place llega un momento en el que parece que la cosa se va de madre y no sabes que rumbo terminará tomando. Sin embargo, al final, todo vuelve a su rumbo.
Jason: En mi opinión es un personaje bueno pero se abusa de su despiste. Como ya he mencionado antes, aunque a veces flojea luego vuelve a destacar, pero es cierto que hay momentos en los que la estupidez llega a hacerse pesada.
Nota: 8/10
Como podemos ver, muchos más puntos positivos que negativos en este primer Imprescindible de Netflix. Amena, divertida y con conciencia, The Good Place es la opción perfecta para quien tan solo quiere sentarse a disfrutar de una buena serie.