Sofía Ellar, es una artista, que a pesar de conocerla desde algo más de un año, ha interrumpido con una fuerza descomunal en mi vida. Llevando su carrera de una forma más que inteligente, confío plenamente en que su figura está destinada a convertirse en un futuro próximo en pilar de la música en español. Indispensable no fallar a la cita de su sold out en uno de los recintos más importantes de Madrid, el Winzik Center.
Las luces se apagan, y el silencio llega, generando un ambiente íntimo cuando una bailarina aparece en escena. Elegancia digna de admirar, captando todas las miradas de un público expectante, la cantante ya nos tenía en su bolsillo sin apenas haber salido al escenario. Cómo si Sofía nos hubiese abierto las puertas de su casa, sentada sobre un sofá, “Mundos…?” fue la encargada de abrir la noche, a la que siguió “El rayo verde” antes de empezar a repasar su corta pero fructuosa carrera.
Todo un regalo para sus seguidores más veteranos fue traer al escenario madrileño “Boots & cats”, demostrándonos que hay que ser una soñadora y estar un poco loca para que en tan poco tiempo alcanzar sus metas. Sigue siendo la misma que en aquel videoclip acompañada por su gato, ejemplo, sin duda.
La cantante, quiso desnudar la magia de tal directo cambiándose de ropa en directo y delante de todos los espectadores, agradeciendo de esta forma a todo su equipo su trabajo, digno de aplauso el detalle.
Tras ello, llegó el momento de sacar clinex para recordar a un primer amor, sí, estoy hablando de “Rock´n´ rolles de chiquillos”. Todos sabemos que ya la letra de por sí es para ir sacando los pañuelos del bolsillo, pero si Sofía está acompañada de Dani Fernández mucho más. El artista, a pesar de estar algo nervioso, supo como lleva haciéndolo tantos años, con su voz rasgada rasgar y quedarse con los corazones de los presentes. Sigo destacando como ya lo hice al principio de este artículo el ambiente íntimo, pues en ocasiones tuve la sensación de estar en casa de Sofía escuchándola cantar, sin duda ella nos abrió las puertas de su hogar de par en par.
De dúo en dúo, y el momento ideal para conquistar a las madres presentes. Sofía cumplía sueños, y sin duda la presencia de Álvaro Urquijo, vocalista de Los Secretos fue uno de ellos, cantando G&T´s además de una pequeña pieza de “Déjame”.
La fiesta estaba llegando a su punto más alto, poniendo a bailar a todos y cada uno de nosotros, además de patas abajo el Winzik Center. Saltar, reir y música excelente, ¿hace falta algo más?
Si hay algo que me gusta de un artista es esa sensación de estar montado en una montaña rusa durante su directo. Por supuesto, Sofía como superheroína con capa encima del escenario sabe hacerlo más que de sobra. Para ello contó con una colaboradora muy especial. Ana, su madre para cantar la canción que lleva como título su nombre. Sin duda, el arte se lleva en las venas y este es un ejemplo de ello. Dulzura y un momento para no borrar de la mente jamás.
Siguiendo con las canciones emocionantes llegó el turno para la canción dedicada a esos amigos de cuatro patas que son el punto débil de mucho de nosotros, y con los que tenemos la suerte de convivir, “Versión de cobarde” culminó la jugada para ponernos los ojos vidriosos.
La cita estaba llegando a su fin, y Sofía no es Sofía si no la lía, “Amor de anticuario” fue la compañera ideal para cometer la locura, introduciéndose entre el público haciendo las delicias de estos.
Con gafas de sol y sentado sobre una tumbona, apareció Álvaro Soler, para cantar a dúo “Verano con lima”. Enseñándonos la clara imagen del amor, sin duda es “jugar a un vamos a ser niños”.
Haciendo referencia al título de esta gira, y estableciendo ese sonido a verano que tanto me gusta, “Bañarnos en vaqueros” llevó a cabo una lluvia de esta prenda que han ido pasando de mano en mano durante la duración de esta.
La mejor forma de terminar la noche fue “Media tinta”, esa fantasía de tema que me lleva hasta los mismísimos cielos.
No te bajes nunca de los escenarios Sofía. Sin duda, primer Winzik Center de muchos. ¿Ganas de más? Sí y muchas. Noche única.