Lejos de despistar a los chicos de Operación Triunfo 2023 las Navidades, han sido un auténtico aliciente para que tomasen impulso en su carrera en el programa. Muestra de ello fue la quinta gala del programa, en la que pusieron las cosas muy difíciles al jurado.
Los nominados, Salma y Alex Márquez, protagonizaron el que fue su mejor pase. Aunque, siendo contrario a los resultados de la expulsión, la personalidad de Salma y el control sobre los tiempos de “Cuando zarpa el amor”, le hicieron ganar una partida metafórica a su rival.
Posteriormente, “DYNAMYTE” de Álvaro Mayo y Martin sepultó a ambos en las nominaciones. Aunque, bajo mi punto de vista, Martin demostró estar mucho más cómodo sobre las tablas y terminó la noche con una valoración bastante injusta.
Por otro lado, Chiara y Cris ejecutaron una actuación notable, pero sin progreso ni destellos. Era esperable una falta de conexión que se apoderó de ellos. Aunque merecido fue el reconocimiento como favorita para la artista.
A continuación, “La vida moderna” de Juanjo y Paul fue pura esencia de directo. Una vez más, el concursante aragonés estuvo camaleónico y, por el contrario, la euforia le restó elegancia a la interpretación del andaluz.
En mitad de la noche, Lucas y Naiara dieron una auténtica lección de conexión con su “Corazón Hambriento”. Aunque, echo en falta que Lucas salga de su zona de confort y se enfrente a retos más complicados.
La estrella de la noche fue Ruslana con “Slomo”. La concursante sirvió poderío a base de trabajo y nos regaló una de las actuaciones más icónicas en los últimos años de la nueva generación de Operación Triunfo.
Las encargadas de cerrar la noche fueron Violeta y Bea con “Only You”. Ambas se crecieron y nos abrazaron con su calidez.