«La piel del tambor» es la adaptación cinematográfica del libro de Arturo Pérez-Reverte, disponible en Prime Video. La cinta cuenta con una mezcla absoluta de nacionalidades. La producción es española, americana e italiana, al igual que el reparto.
¿De qué trata la película? Una serie de muertes están sucediendo en una pequeña iglesia de Sevilla. Un funcionario del Vaticano se desplaza hasta la capital andaluza para investigar el caso.
La primera mala decisión es el doblaje. La mitad del reparto es español y cuenta con nombres de gran importancia como Rodolfo Sancho, Amaia Salamanca o Carlos Cuevas. Todos hablan en inglés, a pesar de estar en Sevilla y comunicarse entre los propios españoles. Además, el doblaje está realizado con otras voces ajenas a los propios actores. Por lo tanto, acentúa aún más la sensación de que están sobreactuando y resta credibilidad a la película.
Por otro lado, está la trama, tan enredada y con tantos focos abiertos, que si pestañeas te lo pierdes. Además, la desconexión por parte del espectador está intensificada por la falta de acción y los previsibles diálogos.
A pesar de la gran fotografía, considero que se podría haber explotado aún más dos ciudades tan cinematográficas como son Roma y Sevilla. Aún así, la iconografía cristiana ayuda a aumentar el misterio de la cinta.
¿Quién no se ha sentido alguna vez atraído por los misterios del Vaticano? Esta película sabe responder a los más curiosos, pero no le llega ni a la suela de los zapatos a grandes cintas como «El Código Da Vinci» o «Ángeles y Demonios».