Los discos son pequeños mundos donde aprendemos a sentir e incluso a ser. Los artistas nos envuelven con su magia siendo corazones que hacen mover las notas sobre el pentagrama de las canciones que componen sus trabajos e incluso, también logran variar las pulsaciones de los oyentes. En este artículo vamos a contaros cuáles han sido nuestros discos favoritos del año.
“Libra” de Pastora Soler
Se trata de un disco compuesto por mares de verdad. La sevillana logra trasladar el corazón de sitio con grandes vuelos vocales. Además, como no podría ser de otra manera, nos hace vibrar con compases que muestran su arraigada raíz andaluza.
“Placeres y pecados” de Vanesa Martín
Si la cantautora malagueña no existiera, habría que inventarla. Estamos ante un disco que enseña a decir adiós, sin olvidar todos los sentimientos que conlleva un acto tan humano. La honestidad baña cada una de las canciones.
“Mimetika” de Mónica Naranjo
Es un disco que es capaz de crear un gran escalofrío en la espalda debido a su gran epicidad. Sin duda, hace honor al puesto de la Naranjo como la gran diva del pop español brillando tanto en letras como en melodías. Tiene tinte de banda sonora cinematográfica.
“Superpop” de Belén Aguilera
Podría definirse como una introspección generacional, donde la cantante catalana es capaz de construir un hogar lleno de calma pero que posee vistas al exterior para poder ser conscientes de la cruda realidad.
“Entre las dudas y el azar” de Dani Fernández
El artista manchego escarba en los sentimientos más escondidos del oyente para sacarlos al exterior. Sin duda, es el disco ideal, puesto que refleja que la madurez de su proyecto musical en solitario ha llegado a la cumbre. Más que merecidos todos los reconocimientos que se ha llevado el artista en este 2022.
“Resiliencia” de Beret
Se trata de un disco muy completo, puesto que podemos disfrutar de canciones desgarradas, otras con tintes urbanos o canciones con sabor a pop clásico. Para nuestro humilde punto de vista, Beret ha conseguido la excelencia con este disco.
“La cuarta hoja” de Pablo Alborán
Una vez más, el malagueño mima y reinventa el amor, sin perder el inigualable sello Alborán. Nuestra canción favorita es “A batir las alas”, donde el cantautor desnuda su alma y mira mirando a los ojos del oyente.
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“Motomami” de Rosalía
De marzo a diciembre siendo un bombazo. Rosalía arrancó la moto y desde entonces no se ha bajado nadie de su lado. Con una mezcla de estilos únicos, Motomami ha sido uno de los discos del año, de esos discos que te ponen difícil elegir una canción solo. De la energética SAOKO a la más sentimental G3 N15, no hay emoción que Rosalía no toque y consiga llevar a sus motomamis del perreo más intenso a la lágrima para seguidamente volver a darlo todo con sus bailes frenéticos y la intensidad del disco.
“RENAISSANCE” de Beyoncé
Beyoncé regresa al TOP de la música mundial con ‘RENAISSANCE‘, su séptimo álbum de estudio y el primero tras su parón de seis años. La artista mezcla diferentes estilos en un disco compuesto por 16 canciones que, aparentemente, pronto se verán acompañadas por otros dos discos más. Con temazos como “CUFF IT” o “ALIEN SUPERSTAR”, Beyoncé ha reforzado su corona de gran reina de la música actual.
“Nonante-Cintq La Suite” de Angèle
Lo que más nos gusta de un artista es cuando mezcla estilos en sus álbumes, y la belga Angèle no se queda atrás. Con su último disco Nonante-Cinq, el POP en francés da un salto y toma la forma de la belga, que con su sonrisa, carisma y energéticos temazos nos transporta a su mundo con cada single. Desde “Bruxelles je t’aime” como carta de amor a la ciudad o “Taxi”, acompañado del piano que aparece siempre en sus temas más profundos, con una historia de amor acompañada de dolor. Si buscáis un álbum polifacético, encontráis Nonante-Cinq La Suite.
“Un Verano Sin Ti” de Bad Bunny
Uno de los discos del verano sin lugar a dudas y, por ende, del año pues no hay lista de éxitos en la que no aparezca algún tema del puertoriqueño. Bad Bunny se encarga de animar cada año a la par que toca los sentimientos con las melodías más perreables posibles. Difífil escoger una única canción de este disco tan completo. Con “Andrea”, Bad Bunny amplió el micrófono de la lucha feminista, con esas reivindicaciones que tanto le gustan hacer y tan bien se le dan. “Tití me preguntó” no necesita mucha introducción, todos la hemos bailado siendo más o menos fans del género; o “Efecto” que consigue precisamente lo que el nombre indica, crear un efecto extraño, disfrutable y profundo que te envuelve en la atmósfera del disco.