Las películas de Pixar se caracterizan por tener siempre un trasfondo sobre el que se pueden escribir infinitas páginas llenas de reflexiones. «Elemental», la nueva apuesta veraniega de la productora, continua la estela de sus antecesoras sacando las lagrimitas de los padres y manteniendo al niño ensimismado con la gran pantalla.
¿De qué trata esta película? Está ambientada en Ciudad Elemento, lugar donde conviven diversos individuos compuestos por fuego, agua, tierra y aire. Candela es la protagonista de la historia, la cual conoce a Nilo, un joven que le hará cambiar su perspectiva vital. Juntos harán ser testigo al espectador de una tierna historia de amor.
En primer lugar, hay que destacar que visualmente Pixar ha logrado la excelencia gracias a representar una inmensa ciudad con referencias futuristas. Sin duda, dan ganas de viajar hacia su epicentro y disfrutar de ella.
Como decía al comienzo de estas líneas, el gran mensaje que emite es el corazón de la película. Hace referencia a las dificultades que supone la emigración, desde dejar atrás a los seres queridos hasta tener que enfrentarse a una ciudad adaptada únicamente a las clases sociales predominantes. En definitiva, representa una problemática habitual en nuestra sociedad de una forma emotiva, eficaz y realista.
De la mano, muestra un amor limpio, sin cánones arcaicos. Quiere que los pequeños de la casa crezcan con la idea de encontrar a alguien que los quiera tal y como son y que es necesario que estos les empujen a creer en sus sueños, mientras les hacen mejores. Además, nuevamente, Disney quiere dejar atrás a sus Príncipes Azules y lo consigue con destreza, con un protagonista sensible y sensato.
Finalmente, hay que aplaudir la gran elección que supone que la canción principal haya sido interpretada por Pablo Alborán. El malagueño vuelve a hacer poesía del amor y traspasa la piel.