David Rees ha cerrado su etapa “amarilla” con un nuevo videoclip, protagonizada por el Covid, sí, pero en la que él ha sabido coger pintura y brocha para poner color a las vidas de sus oyentes.
Los videoclips de David Rees son mundos muy variopintos entre sí: universos paralelos que bajo ningún concepto se asemejan o se pisan. La riqueza artística es el término ideal para definirlos. El referente a “Aladdin” no iba a ser menos, se trata de una historia romántica con la que cualquiera soñaría con protagonizar.
En esta ocasión crea un lugar fantasioso en un lugar tan cotidiano como una tienda de alfombras. Los colores tierra y la creación de pequeños cosmos rodeados de telas evocan de manera clara a la película que da nombre a la canción: “Aladdín”.
Los personajes están perfectamente modelados gracias a su interpretación. Trasmiten mucha ternura y emotividad.