«Que nos sigan las luces», fue la canción que dio pistoletazo de salida a mi historia con Nil Moliner. Después de escuchar esta canción compuesta para Alfred para la gala de Eurovisión 2018, empecé a investigar y desde entonces se ha quedado para siempre en mi lista de reproducción y no deja de sonar ni un solo día en él.
El pasado viernes sacaba un nuevo tema, «El despertar». Una vez más con los primeros acordes de la canción se te dibuja una sonrisa en los labios que no se te quita durante los tres minutos de canción, y es que Nil es eso, regalar felicidad allá por donde va.
Una vez más , una letra que te dan ganas de comerte el mundo, que te tienes que agarrar bien al asiento si vas en el metro y no quieres acabar bailándola como si no hubiera un mañana.
Nil es personalidad , positividad, energía pura… y una vez más hace que su nueva canción suene en bucle una y otra vez en mi móvil y cuando no lo hace ya se reproduce sola en mi cabeza.