Hay artistas que se desgarran en cada nota que producen, convirtiéndose en seres completamente transparentes y llenos de verdad. Disparan versos, que siempre son certeros y tocan en el centro del corazón. Esta es la sensación que he tenido con “San Blas” la unión de Pole. con Dani Fernández.
La disparidad en esta canción se funde bajo un mismo sentimiento, haciendo que ambos artistas remen hacia una misma dirección mientras que el oyente muere de amor. Suenan íntimos pero subrayan con énfasis su verdad. Sin duda se puede definir como una balada roquera que atraviesa tatuándose en la piel.