El tiempo pasa a una velocidad imparable. Nos damos cuenta cuando en las televisiones anuncian los aniversarios de las películas que marcaron nuestra infancia. Shrek, es una de ellas. En este 2021, celebra veinte años de su estreno.
La película, cuenta con una tecnología de animación que la hace inmortal. Marca una diferencia abismal con sus compañeras de género, pues la calidad de los movimientos de los personajes la hace muy realista.
Ciertas películas animadas, mejoran cuando las vuelves a ver en una edad madura. Esta, es una de ellas. La princesa, Fiona, rompe todos los estereotipos clásicos. Es fuerte, valiente, llena de coraje y lucha por sus sentimientos. Se gana la admiración de todos a golpe de puños. Un personaje que marca la línea a seguir para sus posteriores sucesoras.
La satirización de los personajes de cuento es otro de sus principales atractivos. No da puntada sin hilo y consigue reenganchar con las reinterpretaciones de estos clásicos. Además, les otorga pequeños detalles que llevan la escena hasta nuestros días.
La enseñanza fundamental es el aprender a amarte a uno mismo, independientemente de cómo seas a nivel físico o psicológico. A quien le guste bien y sino pues lo mejor es abrirle la puerta de par en par para que se marche. La esencia verdadera de las personas se encuentra en el interior.
