El mundo actual está caracterizado por su rápido movimiento rotatorio y la carencia de miradas a los ojos. En mitad de la locura, existe una mente privilegiada que opta por sacar a flote verdades que solo se desencallan con ayuda de un experto. Belén Aguilera es una auténtica brújula para el perdido y muestra de ello es su nueva canción “NADIE ME HA PREGUNTADO”. Desde el pasado 21 de abril está disponible en todas las plataformas digitales.
La artista catalana ha expandido su universo de verdades dolorosas sobre su nueva era musical, la cual posee un tejido electrónico. Esta canción es un puente ideal para ejercer una conexión entre dos etapas de Belén Aguilera: el presente y el futuro.
Aguilera se convierte en un interesante espejo social donde el rol entre cuidador y herido está pendiendo de un fino hilo. ¿Quién en algún momento se ha visto necesitado de la pregunta de los demás y ha preferido seguir cargando con los problemas ajenos? La cantautora reflexiona sobre ello y nuevamente se convierte en transgresora.
Belén Aguilera es la voz de una generación.