“La Última”, disponible desde inicios de diciembre en Disney Plus, ha sido una de las series que más ha dado que hablar en los últimos meses de 2022, no solo por todo el salseo que ha conllevado, sino porque también es significado de los primeros pasos de Aitana en el mundo de la interpretación.
Antes de comenzar a desmigar el contenido de esta serie hay que responder a una clara pregunta: ¿de qué trata? Candela es una joven que persigue su sueño de convertirse en cantante. En todo este viaje, se reencuentra con Diego, un antiguo compañero de clase que es boxeador profesional.
Hablando en términos generales, estamos ante un producto audiovisual previsible: chico malote conoce a chica soñadora y para variar, le mete en algún que otro lío. Pero, a pesar de ello, hay que reconocer que la serie engancha (y mucho) gracias a un “fan service” desmesurado. Sin duda, contenta a su público objetivo ubicado en la adolescencia.
Por otro lado, la trama está acompañada de canciones de calidad que saben explotar la calidad vocal de la cantante. Además, expresa la dureza y la grandiosidad que conlleva convertirse en un fenómeno de masas, permitiendo empatizar con Candela (personaje interpretado por Aitana).
Para mi gusto, la artista catalana está acertada en el papel, dando frescura a la serie con un espíritu entrañable. Parece que lleva muchos más años desempeñando el papel y no hay duda de que se ha preparado con seriedad este proyecto.
El único pero que tengo para la serie es el final, muy poco desarrollado y muy abierto.
