La música y el cine son dos artes destinados a vivir en eterna armonía. No serían nada el uno sin el otro y son muchas las bandas sonoras que perduran en la memoria de la sociedad. Los Goya, año tras año, se encargan de premiar las mejores canciones originales. Tras la publicación de la lista de nominados a esta categoría, procedemos a repasar cada candidatura.
Rozalén por “En los márgenes”
Tras triunfar en Los Goya con su aportación a “La boda de Rosa”, la artista albaceteña ha vuelto a las salas de cine pisando fuerte. Este es un retrato musical de la parte más cruda de pasear por tierra firme observando a sus habitantes. Navega entre el desgarro, el folklore y la fortaleza. En definitiva, su facilidad para transmitir es interminable.
Aránzazu Calleja, Maite Arroitajauregi y Paulo Urkijo por “Izena badu bada”
Se trata de una canción que hace referencia al proverbio vasco que dictamina que todo lo que tiene nombre es y por lo tanto, en contraposición lo que no lo posee es que no existe. Veremos si este tema es o no es el ganador del Goya.
Paloma Peñarrubia Ruiz y Vanesa Benítez Zamora por “Un paraíso en el sur”
Se trata de un tema lleno de clase, cuyas notas rápidamente llevan al ambiente cinematográfico. Además, evoca a la época de las vedettes con sus vestimentas llenas de brillo. Sin duda, hay que tenerla en cuenta.
Joaquín Sabina y Leiva por “Sintiéndolo Mucho”
Cuando dos maestros de altura se unen, como es el caso, solo puede suceder una cuestión: que el mundo se rinda a sus pies. En este caso, tenemos una biografía cantada de Sabina, donde su sonido de siempre llena de ferviente calidez al oyente, tanto al de siempre como al esporádico.
Joseba Beristain por “Batalla”
Se trata de una instrumental llena de epicidad y francamente envolvente. Sin duda, no deja indiferente a nadie cuando unas voces gregorianas llenan a los sentidos. Evocadora como pocas.
Si me preguntan por mi favorita, tengo que declararme a favor de Rozalén, puesto que con su voz rasgada es capaz de crear un auténtico tráiler de su película.