5. La casa infernal de Richard Matheson
Nada mejor que empezar con una historia de casa encantada y con fantasmas; y nada mejor que empezar de la mano del escritor de Soy leyenda y guionista de 16 episodios de La dimensión desconocida. Novela corta que comienza como una campaña de rol y acaba eso como el rosario de la aurora, con un ritmo que engancha, sin andarse mucho por las ramas desde el segundo cuarto. Junto con La maldición de Hill House, esta novela ha pasado a la historia como lo mejorcito de casas encantadas.
4. En las montañas de la locura de H. P. Lovecraft
Obviamente tenía que estar Lovecraft en este top. El autor de Providence que ya he nombrado en otro artículo cuenta con esta novela corta de una expedición al Ártico que va volviéndose más y más oscura hasta que te da de morros con un pasado del planeta que da escalofríos (perdón, no me he podido resistir a hacer un chiste de escalofríos con terror y el Ártico). Al contrario que el anterior libro, aquí es mejor que esperes encontrar literatura densa, que muchas veces incluso te preguntarás para qué describe tanto el autor; pero con una atmósfera como pocos escritores consiguen reflejar.
3. Aniquilación de Jeff Vandermeer
Netflix transformó la adaptación de este libro en un pelotazo, pero créeme que, como se suele decir, el libro es mejor. La primera novela de la trilogía de Southern Reach parte de una premisa parecida a la del libro, y casi que llega a un final parecido; pero la manera de narrarlo ya es otra historia. Vendermeer se para a detallar lo que sucede alrededor de la protagonista de una manera que cae entre lo extraño, lo imposible y lo palpable. Con un estilo narrativo a veces demasiado enrevesado, hace que haya que coger esta novela con ganas, pero realmente merece la pena. Ese mismo estilo es lo que da una sensación de irrealidad que compensa con creces el esfuerzo extra, y que entiendas la película (una verdadera joyita, todo hay que decirlo) como un producto aparte más cercano a la ciencia ficción que al terror de la novela.
2. Los perros de Tíndalos de Frank Belknap Long
Vale, es un relato, no un libro; lo sé. Pero en concreto vengo a hablarles de la edición de la editorial Artistas Martínez. Long es un autor al que le tengo un enorme cariño, no en vano mi final de carrera fue un estudio relacionado con este relato; así que conseguir una recopilación de algunos de sus mejores relatos en español es una oportunidad que no se puede dejar escapar. Muy ligero de leer y con una clara influencia de Lovecraft, Long usa los recursos del terror de monstruos más usual para llevarnos por viajes que podríamos catalogar como psicodélicos en algunos momentos incluso. Una oportunidad perfecta para leer a este autor tan poco conocido en España, pero que contó con una carrera realmente interesante y fructífera.
1. El wendigo de Algernon Blackwood
Esto sí es un relato tal cual, aquí no hay nada ediciones ni nada más; pero es que El wendigo es una obra que no puedes dejar escapar si nunca la has leído. Usando el mito nativo americano de este ser monstruoso en el que te conviertes si comes carne humana por subsistencia en los montes, Blackwood suelta a unos personajes en medio de un bosque a pasarlo mal. Una idea tan sencilla es conducida por el autor con una atmósfera tan sobrecargante y bien construida y definida (aunque sin llegar a pasarse en las descripciones) que puede llegar a resultar claustrofóbica. Si en algún momento te vas a una casa de campo o a acampar al monte, este libro tiene que ir contigo; este libro y alguien que te abrace por la noche para que puedas dormir.
Bonus. How To Sell a Haunted House de Grady Hendrix
Otro de casas encantadas para cerrar. Este libro no ha sido traducido al español aún, y no sé si Minotauro (la editorial que suele publicar a Hendrix) tiene ya un plan al respecto; pero claro, tampoco les habrá dado tiempo teniendo en cuenta que está recién salido del horno, ya que salió a la venta en enero de este mismo año 2023. Comenzando con un drama familiar, el autor empieza a generarnos un clima agobiante a más no poder que igual hace que no quieras leerlo solo en casa de noche. Con una influencia, creo yo, bastante clara de la productora A24 y sus nuevos productos de terror audiovisuales, esta obra viaja entre el drama y el terror continuamente. Aun así, no deja de ser claramente una novela con el estilo propio de Hendrix, con su característico humor negro que hace las veces de distensión narrativa (para algo es el escritor del maravilloso libro de horror de ir a pasarlo mal en Ikea), solo para que tu mente se relaje brevemente y el siguiente momento de pasarlo mal llegue con más fuerza aún.