En ocasiones hay que dejar de lado el rigor informativo para transmitir la verdad de una canción. En mi caso, mi lado más racional está sentado a mi lado, viendo como este corazón desbocado e histérico se retrata como la definición perfecta del fenómeno fan.
Soy una niña que en la mañana de Reyes abre sus regalos con la ilusión latiente y que a la noche no quiere irse a dormir, pues quiere seguir jugando con sus nuevas adquisiciones. Todo llega, Malú ha vuelto con “Secreto a voces”. Se ha puesto su traje lleno de brillo y no solo ha entrado por la puerta, sino que la ha derribado con mucha fuerza.
Atrás quedaron las canciones de melodía desgarrada, pues sana las heridas con un arcoíris pasional. Su voz es ese elemento indescriptible que convierte en oro todo lo que toca.
Hoy más que nunca es un refugio en el que no solo sirve para resguardarse de la lluvia, sino también es una fiesta en la que tocar el cielo y celebrar la vida. Así misma se teje una capa de Super Heroína llena de valentía y verdad.
El videoclip muestra la realidad del mundo de la música. Una artista se ve constantemente expuesta a juicios ajenos e incluso al propio. Este último probablemente sea el más crudo. La mirada fija en pantalla simboliza que esta canción está compuesta con el corazón en un puño.
La Reina del Pop español está de vuelta, abran paso.
