El segundo disco de Cepeda ha llegado a nuestros manos. El pasado 9 de octubre, el gallego nos presentaba su nuevo trabajo con mucha ilusión.
Tras haber tenido en bucle todas y cada de las canciones, poco más hay que añadir. Se visualiza a un Cepeda diferente, donde arriesga y prueba con estilos distintos. Desde toques más canalla y ritmos urbanos a sonidos más románticos y lentos. Un disco hecho desde el amor y el respeto.
Antes de ponernos a comentar cada una de ellas, solamente me queda por decir que, esto no ha hecho más que empezar.
Allá vamos:
El primer tema en sonar es “Con los pies en el suelo”, nombre que da forma al segundo álbum del cantante. Letra con verdad y sin tapujos, desprende mucha personalidad y poca vergüenza.
De la mano, viene acompañada de un videoclip marcado de mucha rabia y con una gran interpretación, además de una sublime estética.
“Gentleman” fue la primera canción en dar a luz a este segundo disco. Muestra una faceta diferente, más canalla y teatral, con un mensaje muy necesario, junto a un videoclip que empasta de principio a fin.
Si hablamos de diferencia y de lo más esperado, nos dirigimos hacia “Pegadita”. Con un estilo más urbano y sensual, combina a la perfección mensaje y ritmo, que hace que perdamos la noción del tiempo.
”Desayuno Con Diamantes” es otro sencillo que ha sorprendido a todos, pues se habla de otra de las mayores denuncias sociales: El maltrato. Desde su perspectiva tiende la mano a aquellas personas y las invita a verlo de un color diferente, con esperanza, y haciéndoles mostrar que va a estar ahí, incondicionalmente.
Se esta pudiendo comprobar que al gallego no se le resiste nada. Junto a David Otero, han logrado que “2007” sea una vuelta al pasado con ritmos más pop/rock que te hace recordar a aquel amor que pudo haber sido ’…y volver a aquellos días de septiembre’
El regalo más inesperado por parte del gallego y del que pudimos disfrutar una semana antes fue “Da Media Vuelta”. Es el reflejo del dolor silencioso que se quiere hacer escuchar. Canción necesaria y de las más especiales que ha escrito el gallego, pues siempre ha sabido dar visibilidad a muchos de los problemas sociales que hoy en día viven cantidades de personas.
“Sirenas” es un canto metafórico. Muchas veces las relaciones no salen como tu te esperabas. Muchos no terminaron bien por muchas mentiras y pocas verdades. Y eso es lo que nos hace ver esa canción, disfrútala y haz que caiga en el olvido.
Volvemos al lado mas canalla de Cepeda. “La Novia de Rubén” te da un chute de mucha energía. Es diferente, divertida y muy adictiva. Una vez la escuchas, no sales del bucle.
¿Os la imagináis en los conciertos? Tremendo espectáculo se viene encima, sí lo digo.
“Antípoda” es sinónimo de melancolía. Nos recuerda a ese comienzo con sus primeras canciones y lo enlaza con su nueva etapa. No necesita más que un simple sonido de guitarra y piano, con una voz preciosa cantada desde el alma.
Otro de los adelantos del álbum fue “Si Tu Existieras”. Balada de lo más especial con una letra que hace referencia a esa persona que existe pero aún no ha conocido. De mis favoritas.
“Salí A Buscarte” es otra gran colaboración con otro de los grandes: Funambulista. Con este sencillo logran empastar a la perfección sus voces consiguiendo transportarnos a una de esas historias que alguna vez habremos vivido. Querer pero no saber cómo por miedo a dejarnos llevar. Suele pasar.
Y, por último, que mejor formar de cerrar el disco que con una preciosa balada que abraza al amor desde un canto susurrado y que nos envuelve con una letra llena de pureza: “Acordes Menores”, señoras y señores.
Cepeda ha sabido demostrar una vez más que es de esos compositores que lleva mucha verdad encima. En cada una de las canciones ha sabido reflejar una historia diferente dándoles ese toque que solamente él sabe darle. Pura magia.
Mis dieces.
